Si hablamos del freestyle o estilo libre, enseguida nos imaginamos improvisaciones musicales, sobre todo aquellas vinculadas al mundo del rap. Sin embargo, se trata de un concepto que no se agota en esas fronteras, sino que ha llegado incluso al mundo del deporte, como lo demuestra el caso del fútbol freestyle.
El fútbol freestyle es una actividad deportiva individual, en la que los competidores realizan trucos con un balón (que es más pesado y de menor tamaño que el que se utiliza en fútbol tradicional). Para ello puede utilizarse cualquier parte del cuerpo, a excepción de los codos y las manos.
Los trucos y las acrobacias están acompañados con música de géneros urbanos, como hip hop o rap. Así es como, aunque tener conocimientos sobre los gestos técnicos del fútbol es de gran ayuda, es fundamental la dimensión artística del freestyle. Esta disciplina muchas veces es considerada como un medio de expresión corporal. En pocas palabras, podemos decir que es una actividad compleja. Por este motivo, requiere de quienes la practiquen un buen estado físico, destreza, técnica y estilo. Además, una de las particularidades del fútbol de estilo libre es que se encuentra en constante evolución, por lo que la capacidad de innovar de los atletas también es un aspecto de suma importancia.
Los expertos en el tema resaltan que para iniciarse en este deporte es menester comenzar con ejercicios sencillos. Estos ayudarán a mejorar el control sobre el balón, para luego ir subiendo gradualmente la dificultad.
¿Desde cuándo existe el fútbol freestyle?
En muy distintas y alejadas civilizaciones del mundo existieron juegos basados en toques con una pelota. A estos juegos se los considera solo versiones primitivas de este deporte. Los comienzos del fútbol freestyle tal y como lo conocemos hoy pueden rastrearse recién durante el siglo XX, precisamente en la década de los ochenta.
Por esos años, el argentino Diego Armando Maradona ejecutaba frente al público global los movimientos que hoy se consideran fundamentales en la disciplina. Por otro lado, el surcoreano Mr. Woo tuvo la oportunidad de demostrar sus trucos en la apertura de los Juegos Olímpicos de verano de 1988. Competición que se llevó a cabo en Seúl, capital de su país natal.
Las competiciones
Actualmente existen circuitos de torneos nacionales y hasta un campeonato global que se celebra desde 2008 para elegir a los mejores freestylers del mundo. Este evento se actualiza e incorpora ciertas modificaciones año tras año para que cada mundial sea único, incluye una categoría masculina y otra femenina.
En la competencia mundial, los participantes se cruzan uno contra uno en batallas de tres minutos. En este tiempo tienen que demostrar su capacidad de control sobre el balón. Quien mejor lo hace, resulta ganador. Los encargados de valorar la ejecución, dificultad y originalidad de cada actuación y de elegir a los ganadores son los jueces; prestigiosos freestylers que han sido coronados como campeones nacionales o del mundo.
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